La periodista reapareció en el plató de Sábado Deluxe tras 59 días confinada en su casa, volvió a los estudios de Mediaset impresionada y con mucho miedo. Mila Ximénez narró los duros momentos que vivió sola durante el confinamiento padeciendo un doloroso virus en la cara. Ahora poco a poco intenta volver a la rutina más calmada, pero ha confesado que tuvo que pedir auxilio en esos terribles momentos. ¿De quién se trata? Sigue leyendo, te lo contamos a continuación.
Mila inflada a pastillas
Tras su vuelta a Mediaset, en su entrevista con Jorge Javier y los demás colaboradores confesó los duros momentos que ha vivido durante 2 meses. Ha tenido que superar un herpes zóster lo que coloquialmente se le conoce como ‘la culebrilla’. “Es muy doloroso, es como si te arrancaran todas las muelas de la cara” confesó en el plató. “He estado metida en la cama, no he comido apenas. He pasado dormida más de un mes inflada de pastillas, no he podido estar más dopada” contó Mila Ximénez.
El miedo, el dolor insoportable, no dejar de pensar en la situación tan dura que estamos viviendo, por eso un día tuvo que llamar al 112 para que le asistieran “pensaba que no me iba a despertar. Yo no me pude despedir de mis padres, y solo pensaba joder, si me voy a un hospital y me muero para Alba va a ser como mucho más sufrimiento. Pensé que no salía” confesó este testimonio tan terrible ante la atenta mirada de los colaboradores y el presentador.
Mila Ximénez pide auxilio
Volvió a su rutina y ya la podemos ver por tardes en el diario y los Sábado Deluxe. Fue en el programa vespertino cuando confesó el apoyo que recibió de una persona que había sufrido el mismo herpes que ella. Esa persona es nada más y nada menos que la propia María Teresa Campos. “Me llamó porque ha tenido el mismo herpes que yo y yo la he llamado para pedirle ayuda porque no sabía a qué médico ir”.
Mila ha contado que durante el confinamiento ha intercambiado muchas llamadas telefónicas con la presentadora, se refugió en su apoyo porque era la persona que más la entendía al sentirse tan identificada y saber cuáles son esos duros dolores. Estas llamadas le hacían a Mila sentirse mejor anímicamente. Pero no esto no es todo, hubo también otra persona por la que se sintió muy apoyada.
Sus apoyos durante el confinamiento
La relación que mantiene Mila con María Teresa no siempre ha sido muy buena, amor-odio, porque han tenido sus duros enfrentamientos y mensajes envenenados, pero esto ahora ha quedado atrás y florece la amistad entre ellas. Gracias a la ayuda de la malagueña, la colaboradora combatió el doloroso herpes aconsejándola una pomada.
Al inicio del confinamiento, la matriarca de las Campos se confinó en la casa con su hija Terelu. La hija mayor de María Teresa también ha tenido un papel fundamental en la recuperación de Ximénez puesto que fue ella la que le consiguió el medicamento que necesitaba. También ha contado con la ayuda de su compañero y amigo Kiko Hernández que han intercambiado llamadas en los ataques de miedo de ambos. Kiko confesó en su vuelta en los ataques de pánico cuando salía de casa para ir al supermercado llamaba a Ximénez porque no era capaz de bajarse del coche.
El sorprendente cambio de look de Mila
En su regreso a la televisión, volvió algo diferente. Más delgada porque apenas ha comido al estar enferma, pero con un sorprendente cambió de look, juvenil y fresco. Se la notaba más rejuvenecida. Asombrados al verla aparecer con unos pitillos que la estilizaba la figura y una americana azul, a la última moda. Lucia un maquillaje en tonos nude que la favorecía mucho. Cada tarde sorprende con su estilismo y es que Mila ha regresado a la pantalla pisando fuerte.